Productos base bituminosa en frío, extendidos en espesores en torno a los cuatro o seis milímetros sobre bien asfalto o bien hormigón basto.
Tiene la propiedad de guardar cierta elasticidad que oculta momentáneamente las frecuentes grietas que aparecen en los forjados de los aparcamientos pero con el paso del tiempo se va perdiendo hasta que finalmente cristaliza y se cuartea además de desaparecer literalmente en las zonas de más fricción, como son los giros más transitados, entradas y salidas etc, pero no nos engañemos; Como todo en la vida nada es eterno y cualquier propietario debe saber que hay lugares determinados que requerirán de mayor atención que son los ya indicados y necesitarán de mantenimiento determinado, pero si es cierto que con éste material no tardan en aparecer éstos problemas.
Hoy en día los slurrys han evolucionado, y lo que hasta hace muy poco había sido tan solo en negro poco a poco van aumentando la gama de colores, si bien éstos no dejan de ser colores apagados que no dan nunca un cambio de luminosidad; la base del producto absorbe la luz en un 99%. En lo que respecta al mantenimiento y limpieza no se ha mejorado gran cosa, siendo éste su tendón de Aquiles, ya que cualquier barrido, aspirado o fregado no marca ninguna diferencia y la cantidad de polvo en suspensión es grande manchando paredes y techos con el paso de los años. El comportamiento a fuego no es bueno por su potencial combustibilidad.